Me gustaría comenzar contando cómo me fue entrando el gusanillo de la apicultura.
La verdad es que siempre me ha gustado la naturaleza, en especial las plantas y los insectos. La abeja (Apis melífera) aúna estos elementos de una manera bastante especial, proveiéndonos de recursos y servicios. Gracias a ellas aumenta la producción de frutos y semillas de las plantas, con lo cual, sólo por la mera existencia de éstas, todos nos estamos beneficiando.
Pero además, los productos apícolas como la miel (azúcares, proteínas, vitaminas, minerales, propiedades antibacterianas, antisépticas, cicatrizante, conservante…), cera (ácidos grasos), polen (aminoácidos esenciales, grasas, minerales…), propóleos (resinas con propiedades antisépticas y antifúngicas) y jalea real (azúcares, proteínas, lípidos, vitaminas, propiedades antibióticas, minerales…), son muy útiles, saludables y sostenibles.
Después de visitar varios apiarios en la región de Los Lagos (Chile), involucrándome en las tareas típicas de la colmena, decidí que tenía que probar suerte en mi tierra natal, Málaga (España).
Siguiendo la linea sostenible, ecológica y natural de Ecoluciona, el trabajo en la colmena seguirá el mismo modus operandi, con las siguientes premisas iniciales: extraer sólo la miel de sobreproducción, reutilizar la cera, no alimentar artificialmente la colmena y usar sólo productos zoosanitarios ecológicos (excepcionalmente, por ejemplo en casos de Varroa spp…). En un principio, sólo extraeré miel cuando sea oportuno.
El objetivo principal de este año es la supervivencia del “macroorganismo” en una colmena tipo Layens. Estas colmenas son típicas de transhumancia (como se acostumbra en Andalucía) pero la vamos a mantener en el mismo lugar, la finca de Ecoluciona en Cártama.
A partir de ahora, iré escribiendo el “Diario de la colmena”, que desde el día 4 de Abril de 2014 entró a formar parte de mi vida.
I’d like to start by explaining how my interest in beekeeping began.
The truth is, I’ve always been interested in nature, especially plants and insects. The bee (Apis melífera) is a special creature that combines both my interests as it provides valuable resources and services. Bees play a crucial role in the production of fruits and seeds by plants; their mere existence benefits us all. Apart from this, they are instrumental in the production of useful, healthy and sustainable products which have an array of uses and properties: honey (sugars, proteins, vitamins, minerals, antibacterial, antiseptic, and anti-scarring properties, preservative uses), wax (fatty acid), pollen (essential amino acids, fatty acids, minerals), propolis (resinous mixture with antiseptic and antibacterial properties), royal jelly (sugars, proteins, lipids, vitamins, antibiotic properties, minerals).
After visiting various bee yards Los Lagos, a city in the Los Rios region of Chile, and becoming involved in the day-to-day tasks of looking after a hive, I decided to try my luck out in Malaga, Spain, my hometown.
In keeping with the mission of Ecoluciona of a sustainable, natural and ecological modus operandi for all creatures, my beekeeping will take place under the following premises; only excess honey will be extracted and this extraction will take place only when it does not cause an inconvenience to the hive; all wax will be re-used; the hive will be not fed with any artificial nourishment; all products used will be ecological (save for in the case of, for example, Varoa spp).
The main goal for this year is the survival of the macro-organism in a Layens hive (designed to be migratory) but maintained in one place, Ecoluciona’s farm property in Cartama.
From here on out I’ll be writing a series called “Diary of the Hive,” a project which began on April 4th, 2014 and has since then become an important part of my life.
Escrito por David (ecoluciona) traducido al inglés por Nedra (ecoluciona).